No hace mucho gritábamos ¡Por fin! ante la la agradable perspectiva de unos meses de vacaciones, de descanso, de relajación, de diversión, …. Y aquí estamos. Ha llegado el final, pero también el comienzo, el comienzo de un curso nuevo, ¡de tantas cosas nuevas!. Experiencias, proyectos, aprendizajes, sensaciones, momentos en suma. Hemos cargado las pilas, seguro que sí, y venimos con la mente abierta a lo que este 2019-2020 nos depare. Las “lagrimillas” de despedida se han convertido en “lagrimillas” de encuentro. La perspectiva de volver a ver a los amigos y amigas, a los profesores y profesoras, de conocer gente nueva, de vivir experiencias diferentes,… también emociona, ¿a que sí?
Aquí se quedó esperándonos el edificio del cole y ahora nos recibe de nuevo, expectante, alegre, a todos los que formamos parte de la comunidad educativa del SPA, alegre porque la vida escolar se renueva como cada año ante sus ojos, entre sus paredes; las aulas, los pasillos, el patio, el comedor, la sala de profes,… se llenan con las voces y los ruidos de los que somos, sois, el fundamento del colegio, el soporte humano, vosotros y vosotras, nosotros y nosotras.
Otro reto se inicia y estamos dispuestos a afrontarlo, y a considerarlo una oportunidad; trabajaremos, aprenderemos, disfrutaremos, participaremos en distintos proyectos, viviremos situaciones diferentes, algunas no tan buenas, puede ser, pero la mayoría fantásticas, seguro. Y de nuevo llegará junio, y con él, el verano, y las vacaciones, y…. Pero os decimos lo mismo que os dijimos hace un par de meses, no adelantemos acontecimientos, ¡hay mucho que vivir antes!. ¡Buen curso!