LA PUERTA VIOLETA
Una niña triste en el espejo me mira, prudente, y no quiere hablar.
Hay un monstruo gris en la cocina
que lo rompe todo, que no para de gritar.
Tengo una mano en el cuello
que me impide respirar,
una venda me tapa los ojos.
Tengo una culpa que me aprieta,
se posa en mis hombros y me cuesta andar.
Tengo el cuerpo encadenado,
las manos agrietadas,
mil arrugas en la piel.
Pero…..
dibujé una puerta violeta en la pared,
y al entrar me liberé, corrí, grité, reí,
sé lo que no quiero,
ahora estoy a salvo.
Tengo necesidad de girar la llave y no mirar atrás.
Dibujé una puerta violeta en la pared,
y, al entrar, me liberé.
ROZALEM
Acompañados de estos sugerentes versos de Rozalén y de su preciosa música, desde el colegio San Pedro Apóstol queremos poner nuestro granito de arena en la lucha por la eliminación de la violencia contra la mujer, en un día especial como es este 25 de noviembre. Empujados por la fuerza de la Madre Cabrini. recordamos que ella también fue una mujer valiente e implicada ya hace más de 100 años, en dar alas a las niñas para que encontrasen el lugar que les correspondía en la sociedad.
Erradicar todo tipo de violencia es una tarea difícil, una labor ardua, pero no podemos cejar en el empeño. Es un reto y como tal nos lo tenemos que plantear ahora, y nos lo tendremos que seguir planteando en el futuro. Animo eta aurrera!